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Con la participación de Bafona, emprendedores y actividades educativas, la comunidad vivió una jornada llena de identidad y cultura local, con una participación de 300 personas.
Con música, sabores ancestrales y un fuerte compromiso con la transmisión cultural, la comunidad de Pica celebró el Inti Raymi, el tradicional año nuevo indígena, con una jornada llena de sentido y participación.
La actividad contó con la presentación del Ballet Folklórico Nacional (Bafona), espacios educativos y una degustación de calapurca preparada por emprendedores locales. Al encuentro llegaron más de 300 personas.
Una de las protagonistas de la noche fue María Chambe, fundadora de “Sabor Andino”, quien lideró la preparación de la calapurca comunitaria. “La calapurca está hecha de chancho, carne de vacuno, carne de pollo. La calapurca está muy rica, distintos compañeros míos que lo han hecho dicen que está excelente”, comentó María.
Además, Chambe expresó que es muy importante traspasar la tradición a los más jóvenes. “En Pica siempre se está mostrando la cultura, todos los años en pre kinder, en los jardines, en el liceo, en la escuela básica. Siempre se están haciendo actos culturales. No creo que se pierdan, y si se pierde, va a ser lamentable, porque nuestros ancestros van a llorar, y yo igual”.
Desde la Fundación Círculo para el Desarrollo, que con apoyo de Teck Quebrada Blanca ejecuta esta iniciativa en el marco del programa Costumbres, se ha impulsado un trabajo sostenido para fortalecer la identidad, visibilizar las prácticas ancestrales y generar oportunidades de crecimiento para organizaciones de base.
“Con la línea de proyectos Costumbres, el desafío principal es apoyar a las organizaciones de base y poder potenciar los distintos emprendimientos que pueden surgir para el desarrollo y el fomento de la identidad y de las costumbres”, señaló Johanna Saavedra, directora social de la Fundación Círculo.
Saavedra explicó sobre la ocasión que “hay un grupo de emprendedores que se prepararon, organizaron y pusieron el despliegue de su talento culinario con el plato tradicional de la calapurca; ésta es una práctica ancestral. Desde nuestra línea de trabajo, apuntamos principalmente a apoyarlos, orientarlos y entregarles herramientas para que se puedan desplegar de una forma autónoma e independiente, fortaleciendo su emprendimiento y su empoderamiento”.