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En la celebración del Día de los Patrimonios, el inmueble construido a fines del siglo XIX abrió sus puertas a los iquiqueños, que conocieron más de su historia y la riqueza arquitectónica que conforman su presente. Te lo presentamos en este video.
La iniciativa respondió al anhelo expresado por muchos, como María José Bugueño, asistente a la exposición, quien manifestó que “es un día muy valioso e importante; creo que permite acceder a nuestra identidad cultural y regional que muchas veces está a puertas cerradas y cotidianamente uno pasa y no reconoce el valor que tiene nuestro patrimonio cultural”.
Uno de los edificios que abrió sus puertas durante esta jornada fue el de la seremi de Bienes Nacionales, permitiendo a cientos de personas recorrer sus pasillos y conmemorar un pasado vital para la ciudad.
El inmueble es un testimonio tangible de la época dorada de Iquique. Construido a fines del siglo XIX, principalmente en madera de pino oregón, evidencia las características arquitectónicas del periodo en un sector de crucial intercambio comercial para la ciudad, cercano al puerto.
Su diseño, de dos pisos, presenta una fachada dura (sin veranda) y una planta rectangular. Ubicado en calle Aníbal Pinto, entre Bolívar y San Martín, el inmueble destaca por sus formas geométricas que evocan la arquitectura georgiana y sus tres fachadas, con los ochavos de sus esquinas resaltados por amplios ventanales en el primer piso, mientras el segundo ostenta balcones de asomo con finos antepechos de herraje ornamentado.
Durante el evento, los visitantes participaron de un recorrido guiado que desveló la rica historia del inmueble. Osvaldo Ardiles, seremi de Bienes Nacionales, profundizó en la trascendencia del lugar. “Abrimos las dependencias de nuestro edificio, que fue declarado monumento histórico el año 1991. Es un edificio que alberga una importante historia de la región de Tarapacá, incluso cuando este lugar no pertenecía a nuestro país. Se han librado, por ejemplo, importantes batallas como fue la batalla de la Aduana; este edificio incluso fue incendiado y luego reconstruido”, informó.
Efectivamente, la estructura actual se construyó sobre los restos del antiguo Hotel La Bolsa, destruido producto del Combate de la Aduana, una batalla decisiva durante la guerra civil de 1891. A lo largo de los años, el edificio sirvió como sede de Inacap y casa matriz de la empresa Aguas del Altiplano, entre otras funciones, antes de su actual destinación al Ministerio de Bienes Nacionales para acoger las dependencias de la Secretaría Regional Ministerial en Tarapacá, desde 27 de noviembre de 2018.